Saltar al contenido
Reclamar

¿Cómo reclamar? Reclamaciones extrajudiciales y reclamaciones judiciales

¿Has sufrido una injusticia y no sabes cómo reclamar lo que, por derecho, mereces? Podría parecer que el aspecto judicial es un pozo sin fondo del cual es difícil salir, pero nada más ajeno a la realidad, sin embargo, hay algunos aspectos para tener en cuenta.

Si lo que quieres es reclamar una deuda, primero hay que estar muy seguro de la cantidad exacta, asesórate con documentos que validen la información que señalas y reconoce la diferencia entre una reclamación extrajudicial y una judicial.

¿Cuál es la diferencia?

Una reclamación extrajudicial se trata de un paso previo antes de la judicial, ya que el caso no llega al juzgado. Muchas veces, esto es más conveniente para ambas partes, ya que el propósito es llegar a un acuerdo con el deudor en cuanto a plazos y cantidad para detener ahí el proceso.

En una reclamación extrajudicial no es necesario contratar abogado, lo cual es vital en el caso judicial, por lo que utilizar la primera opción no sólo nos ahorra tiempo, sino dinero.

Sin embargo, hay casos que por desacuerdo de alguna de las partes la situación no queda ahí y debe llevarse al siguiente nivel: el proceso judicial.

En este proceso, mencionamos anteriormente que es primordial conocer la deuda exacta y hay una razón, de comprobarse una equivocación en el juzgado la o el demandante podrían ser sancionados con el pago de la deuda solicitada. Nada que te gustaría experimentar.

Hay más, como factor indispensable, se debe averiguar la factibilidad del demandado para pagar la deuda.

En caso contrario, no habría sentido en iniciar un proceso judicial, puesto que no hay bienes sobre los cuales garantizar el pago o un posible embargo.

Además, y si el juez te da la razón, quizá sea necesario interponer una demanda ejecutiva, algo extra para que se ejecute la sentencia, la cual puede ser apelada por el deudor.

Las reclamaciones extrajudiciales pueden aplicarse en varias situaciones, como reclamación por cláusula de suelo, por gastos de hipotecas o por IRPH, a continuación, hablaremos un poco más de este último.

Las reclamaciones extrajudiciales tienen como objetivo llegar a un acuerdo y evitar reclamar judicialmente o llegar a una demanda

¿Cómo reclamar el IRPH?

Primero que nada, el IRPH es el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, cuya función es medir la parte variable precisamente de un préstamo hipotecario. Lo más adecuado, sería que, al momento de solicitar este tipo de servicios, sea la institución bancaria la que explique cómo funciona esta variable.

Existen diferentes tipos de IRPH, además de que se encuentra ligada a la cláusula de suelo, y se utilizan para cajas de ahorro, bancos y entidades.

Éste responde ante al control de transparencia, sin embargo, se han registrado manejos opacos de parte de algunas instituciones bancarias, al argumentar a sus clientes una estabilidad del índice y sobre todo, al no explicar correctamente la forma en la que funciona.

Reclamar IRPH: hay muchas hipotecas ligadas al índice IRPH y es posible reclamar por ello

Lo anterior debido a los constantes aumentos del índice que se convierten en deudas imposibles y en verdaderas pesadillas para los hipotecados.

Ante esta situación, cualquiera puede realizar un proceso judicial, sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) deliberará sobre el tema en poco tiempo, por lo que muchos despachos se niegan por el momento a comenzar la acción legal.

Sin embargo, abogados recomiendan iniciar acciones extrajudiciales a fin de no sufrir pérdidas.

Cualquier persona que se encuentre en la necesidad de atravesar este proceso legal, debe informarse con un profesional en cláusulas abusivas debido a las repercusiones que se pueden presentar a largo plazo, además de las particularidades que presenta cada caso.

Para los interesados en un proceso extrajudicial, el primer paso sería revisar detalladamente el contrato de hipoteca, así como estudiar la tabla de amortización de pagos. Luego de esto, se procede a acudir al área de Servicio al Cliente de la institución bancaria, ante lo cual es importante recibir asesoría de un abogado.

La institución presentará alguna oferta, pero es importante consultarla con el abogado antes de tomar la decisión de aceptarla. Si las negociaciones no prosperan, tu último recurso será acudir al Banco de España a plantear tu situación. En caso de fallar, no habrá de otra, es hora de hora de ir al juzgado.

¿Cómo reclamar una deuda de morosos?

Es complicado cuando alguien nos debe dinero, no solo es una situación incómoda para ambas partes, sino que afecta directamente la economía y la confianza del afectado. Cuando esto sucede, el tiempo de reacción legal es importante, pero no siempre significa llevar el caso a la corte.

De hecho, cuando se trata de deudas, no cabe duda de que la mejor y más rápida forma de resolverlo, es mediante el diálogo y el consenso, esta sería la forma extrajudicial de resolver la situación.

En estos casos, los involucrados se citan para tratar la situación, en la que un abogado sirve de mediador para identificar los principales problemas que impiden al deudor pagar, ya sea una situación económica mala en ese momento u otros factores.

Tras esto, el abogado ayudará a determinar las formas de pago, los tiempos, y se logra así un convenio entre ambas partes. Pese a que esta es la mejor y más económica forma de resolver la situación, hay la posibilidad de que al deudor no le interese pagar, ante lo cual será necesario ir a juicio.

Ante esta necesidad, debemos presentar algún documento en el que se ponga de manifiesto la deuda, a fin de iniciar un Procedimiento Monitorio, estos procesos no deben superar los 250,000 euros y deberá manifestarse el deudor.

En caso de que el responsable no acceda al pago, se llevará el caso a un juicio verbal u ordinario, lo cual naturalmente aumentará los tiempos y costes del proceso.

En caso de no oponerse ni pagar, el juzgado debería confirmar la deuda acumulada, en caso de presentar los documentos correctamente, y se deberá interponer una demanda ejecutiva, con la cual el moroso será obligado a saldar su compromiso económico con el respaldo de la ley.

La asesoría profesional adecuada podría ser la diferencia entre el triunfo o la derrota en los juzgados.